lunes, 18 de junio de 2012

Competencia Textual

       La escritura es una herramienta fundamental para la comunicación. Como educadores debe preocuparnos el desarrollar en los alumnos los conocimientos, habilidades y actitudes que requieren para ser usuarios competentes de la comunicación escrita. Escribir es un proceso que requiere la participación activa del escritor quien debe aplicar operaciones mentales muy complejas: planificar, redactar y revisar. Cada una de estas operaciones requiere que el que escribe tenga en cuenta diversos niveles textuales que involucran varios aspectos: propósito del escrito, posible lector, plan de acción de la tarea de escritura, contenido, características del tipo de texto, léxico adecuado, morfosintaxis normativa, cohesión, ortografía, etc. Éste aspecto se divide en dos ramas:
Semántico:  Conocimientos sobre el código lingüístico que debe poseer un escritor y que le permiten usar la lengua de manera efectiva (conocimientos básicos sobre ortografía, gramática, coherencia, tipos de texto). Cuando le asignamos el significado adecuado a cualquier signo o establecemos su relación con un referente determinado, estamos haciendo una demostración de nuestra competencia semántica. De igual manera, cuando comprendemos el sentido de una frase o de una oración, o cuando realizamos la interpretación global de un texto.

Cognitivo: Generar y ordenar ideas - Revisar o reformular un texto La enciclopedia cultural de cada hablante-oyente real le permite reconocer e interpretar los contenidos científicos, socioculturales o ideológicos de un texto. La capacidad para llevar a cabo esa labor descodificadora es precisamente la competencia cognitiva. Ella hace posible que podamos comprender e interpretar textos de carácter científico, técnico, literario, político, periodístico, comercial, etc., pues para adelantar ese proceso debemos tener un conocimiento de las maneras específicas como dichos textos se estructuran y se formulan.

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